ARQUITECTURA CONTEMPORANEA

HIERRO

Arquitectura en hierro es el nombre genérico de un estilo de arquitectura y construcción del siglo XIX, originado en la disponibilidad de nuevos materiales que se produjo durante la Revolución Industrial.
La Revolución Industrial, que comienza en Inglaterra hacia el año 1760, acarreó numerosas nuevas composiciones hasta entonces ni siquiera soñadas. Sin embargo, los arquitectos siguieron utilizando los materiales tradicionales durante mucho tiempo, mientras las academias de las Bellas Artes consideraban "poco artísticas" las fantásticas estructuras diseñadas por ingenieros a lo largo del siglo XIX.
El primer edificio construido enteramente con hierro y vidrio fue el Crystal Palace (1850-1851; reconstruido entre 1852 y 1854) en Londres, una gran nave preparada para acoger la primera Exposición Universal de Londres de 1851, que fue proyectada por Joseph Paxton, quien había aprendido el empleo de estos materiales en la construcción de invernaderos. Este edificio fue el precursor de la arquitectura prefabricada, y con él se demostró la posibilidad de hacer edificios bellos en hierro.
Entre los escasos ejemplos de utilización del hierro en la arquitectura del siglo XIX destaca un edificio de Henri Labrouste, la biblioteca de Santa Genoveva (1843-1850) en París, un edificio de estilo neoclásico en su exterior pero que en su interior dejaba ver la estructura metálica. Los edificios de hierro más impresionantes del siglo se construyeron para la Exposición Universal de París de 1889: la nave de Maquinaria y la célebre Torre Eiffel (1887) del ingeniero Alexandre Gustave Eiffel.


ARTS & CRAFTS
Este movimiento que inició en 1861, impulsado por William Morris, poeta y diseñador originario de Gran Bretaña quien se inspiró en la cultura de la edad media, ha sido admirado por centenares de persona alrededor del mundo quienes se han visto altamente atraídos tanto por la artesanía como por los muebles diseñados por los integrantes de esta tendencia. Arts & Crafts surge con la intensa búsqueda de particularidad que había sido restringida por la fabricación masiva de artículos, impidiendo así la creatividad de los artistas de las época. El proyecto de Morris contó con tanta aceptación que en la última década del siglo XIX su influencia había trascendido fronteras encontrándose en América del Norte. Dichos diseños acapararon tantas artes como les fue posible ya que contaron con la participación de arquitectos, diseñadores, pintores y hasta poetas unidos a esta búsqueda que trataba de darse un lugar dentro de las conocidas bellas artes.

Como toda buena obra este movimiento pronto fue imitado y hasta plasmada en papel como fue el caso de la obra titulada “Consejos sobre el gusto doméstico en mobiliario, tapicería y otros detalles”, escrita por el arquitecto, también originario de Gran Bretaña, Charles Eastlake, cuyo libro se transformó en una joya de la historia de la decoración. Estos diseños de Arts & Crafts fueron a su vez catalogados como la fuente de procedencia de los enseres actuales. De este movimiento emanó a su vez el género Art Nouveau o Nuevo Arte el cual comunica un sentimiento de movilidad. Los principales precursores del género procedían de Bélgica, estos eran Victor Horta y Henri van de Velde los que utilizaron los muebles para disipar las torcidas y sobrias formas de ciertas decoraciones arquitectónicas.

Ya entrado el siglo XX se les unió quien fuese el creador de las lujosas paradas del metro de París, Héctor Guimard también con la confección de mobiliario. Este estilo, además de la movilidad se vio influenciado por los motivos que imitaban la naturaleza, tanto en diseños florales como vegetales y además el uso de curvas. Materiales de uso común en este movimiento fueron el roble y los vidrios con formas vegetales imprecisas, en naciones como España el modernismo es el nombre con el que se designa el estilo Art Nouveau destacándose el reconocido arquitecto Antoni Gaudí.

MODERNISMO

Modernismo es el término con el que se designa a una corriente de renovación artística desarrollada a finales del siglo XIX y principios del XX. Según los distintos países, recibió diversas denominaciones: Art Nouveau (en Bélgica y Francia), Modern Style (en Inglaterra), Sezession (en Austria), Jugendstil (en Alemania y Países Nórdicos), Liberty (en Estados Unidos), Floreale (en Italia), y Modernismo (en España e Hispanoamérica).
Todas estas denominaciones hacen referencia a la intención de crear un arte nuevo, llevando a cabo una ruptura con los estilos dominantes en la época, tales como el historicismo o el eclecticismo. Se trata de crear una estética nueva, en la que predomina la inspiración en la naturaleza a la vez que se incorporan novedades derivadas de la revolución industrial. Y así en arquitectura es frecuente el empleo del hierro y el cristal. Sin embargo, es igualmente una reacción a la pobre estética de la arquitectura en hierro, tan en boga por esos años.
En gran medida sus aspiraciones se basan en las ideas de John Ruskin y William Morris, que podemos resumir en democratizar la belleza en el sentido de que hasta los objetos más cotidianos tengan valor estético y sean asequibles a toda la población (socialización del arte), aunque sin utilizar las nuevas técnicas de producción masiva. El modernismo no sólo se da en las artes mayores, sino también en el diseño de mobiliario y todo tipo de objetos útiles en la vida cotidiana. A menudo los artistas modernistas son artistas "integrales", pues no sólo diseñan edificios, sino los muebles y otros enseres de uso diario. Así pues muchos arquitectos modernistas son también diseñadores, pues sus creaciones no se limitan al edificio en sí, dado que también elaboran su decoración y los utensilios que ha de contener. Consecuentemente se dio en arquitectura, pintura, escultura y en las artes decorativas (muebles, herrajes, lámparas, joyas, carteles, etc.).



ESTILO INTERNACIONAL

Se conoce como Estilo Internacional a un estilo arquitectónico de la arquitectura moderna, encuadrable dentro de el funcionalismo arquitectonico, que propugnaba una forma de proyectar "universal" y desprovista de rasgos regionales. Comenzó a tomar forma a partir de 1920.
El Estilo Internacional se caracterizó, en lo formal, por su énfasis en la ortogonalidad, el empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de ornamento, con el aspecto visual de ligereza que permitía la construcción en voladizo, por entonces novedoso.
El empleo de las nuevas técnicas y materiales, como el hormigón armado, permitían también la configuración de los amplios espacios interiores que caracterizaron a los de los edificios del Estilo Internacional.